Para no olvidar que en el invierno todavia cae nieve y que si no fuera así, no se crearian panoramas tan pintorescos, y que a pesar del frio aún disfruto mucho su blancura aunque se me congelen los dedos del pie izquierdo, ya lo estoy despidiendo con cierta nostalgia, guardando lo mejor de su recuerdo. Y queda bienvenido para el prόximo año.